Vivimos en un mundo en el que quien diga que no tiene prejuicios miente. Los prejuicios nos ayudan a mantener una barrera de alerta que nos permite vivir más seguros. Cuando estos prejuicios son compartidos por la sociedad, se convierten en tópicos. No por ello debe tratarse de algo negativo, ni siquiera debe ser real, simplemente son opiniones compartidas. Etiquetas que entre todos colocamos a las personas, a los países, a las cosas, y que sin quererlo las tomamos como la verdad. Por ello, muchos artistas, directores de cine, músicos, etc., deciden aprovecharse de este pensamiento colectivo para sacarle el máximo partido.
Como he dicho, los prejuicios son algo de lo que no podemos desprendernos por completo. Así pues, ¿cómo puede ser posible que una producción cultural no refleje estos prejuicios o tópicos? El creador de una producción cultural plasma sus sentimientos y pensamientos manchados de tópicos en su obra. Algunos tratan en vano de evitarlo mientras otros los llevan al límite.
Este es el caso del director de cine Pedro Almodóvar quien no se esconde a la hora de utilizar tópicos españoles en sus películas. Pongamos por ejemplo su última creación (Volver). En el film, se muestra la vida de una familia de pueblo castellano, vestida como tal y que camina como tal e incluso que se saluda como tal (con besos extremadamente sonoros típicos de
Pensemos entonces que más allá del sentimiento de vergüenza, o peor aún, de vergüenza ajena, que todos hemos sentido al escuchar un tópico sobre nuestros países existe otra forma de considerarlos que permite tanto comprender mejor nuestras auténticas raíces como mantener cierta tolerancia y comprensión sobre los tópicos de los demás.
Fuentes:
Páginas sobre el director de cine Pedro Almodóvar
http://www.vitrinasur.com/2008/08/25/filmoteca-las-peliculas-de-pedro-almodovar/
http://www.guzmanurrero.es/index.php/Cine/Entrevista-con-Pedro-Almodovar-II.html
http://sinezine.blogspot.com/2007/04/hable-con-ella-de-pedro-almodvar-pedro.html